Ricardo Javier López Sánchez
Revitalización de la Plaza Trevijano redefiniendo su perímetro en la esquina a través de un atrio y un plano elíptico inclinado en altura.
El proyecto se sitúa en la plaza Trevijano, en Logroño bajo el marco del concurso Concéntrico. La plaza Trevijano, herencia de la antigua colonia industrial de Trevijano se coloca de manera tangencial al primer límite murarío de la ciudad de Logroño. Por su contexto, es una de las puertas principales de flujo que entran hacía el casco antiguo, gracias a su parking periférico y su conectividad con la calle portales que ordena y da medida al casco antiguo.
La propuesta nace de la observación inicial de la plaza Trevijano como un espacio que tras la peatonalización de sus calles adyacentes, ha quedado como un manto pétreo carente de carácter o jerarquía que se relaciona con sus límites mediante un mobiliario urbano, que corta el vínculo a pie de calle, pero aun así permite una serie de visuales cruzadas que cargan de contaminación visual el espacio, sentenciándolo a su actual desuso. El proyecto abre la plaza de los Trevijanos por la esquina interconectándola con los dos ejes que antes solo pasaban de manera inerte y tangencialmente. De esta manera la Plaza de los Trevijanos, recupera su función de antesala de la ciudad.
Un plano elíptico inclinado caracteriza ambos espacios de la plaza celebrando su esquina mediante un espacio escénico que invita a diluir sus anteriores límites. En su cara opuesta, el plano de madera funciona de reclamo y se retrasa para ceder al árbol existente la función de polo central. Por su inclinación, el espacio porchado segmenta visualmente la plaza otorgándole dos nuevos grados de intimidad. A su vez, carga de tensión visual el nodo central del proyecto, devolviendo la atención a una plaza que había quedado en desuso. De esta manera elementos antes existentes, pero carentes de protagonismos por la falta de jerarquía visual y límites mal articulados recuperan su valor propio a través de redibujar el perímetro inmediato de los mismos. Las gradas consolidan este gesto, en una línea que se extiende y recoge en función de los espacios que articula cargando de nuevas miradas a la ya emblemática plaza.
Su carácter colorista, parte de la colorimetría ya existente en el lugar y juega con tres únicos colores que se enmarcan en geometrías simples y dinámicas. Las gradas, ofrecen colores diferentes a cada una de sus caras respondiendo de nuevo al diferente carácter que el proyecto dibuja a sus dos lados de la intervención así como otorga pluralidad a la experiencia de rodear la intervención en función de la dirección de la que uno venga. Así mismo, la denominada oblea, se expresa en un contundente negro en su faceta urbana y en un acabado a rayas en su parte interior alineándose con la tectónica estructural que la acompaña. Su estructura es sencilla, y se expresa con honestidad bajo perfiles de madera de 7x10cm y planchas de 2,22 x 1,22 cm de longitud. Su ensamblaje en seco, permite el desmontaje y posterior montaje para su reutilización.
En última instancia, el proyecto a modo de injerto urbano, media con la herencia febril del lugar, reorganiza sus circulaciones colindantes y ofrece a la ciudadanía dos espacios de disfrute con los que reconciliarse con el patrimonio existente en la Plaza Trevijano.
Autor: Ricardo Javier López Sánchez.
Ubicación: Logroño, España.
Año: 2023
Concurso: Concéntrico, Festival internacional de arquitectura y diseño de Logroño.