Candela Cwi+Paula Chacon
Centro cívico y de producción e investigación de técnicas productivas libres de agrotóxicos.
El proyecto se ubica en Cazón, un poblado de escala residencial baja a 180 km de Capital Federal sobre la ruta 205. Es uno de los tantos pueblos que daban soporte al funcionamiento tren que, al desactivarse el sistema ferroviario, empieza a decrecer en población al quedar desconectado de la red. Su producción principal tiene que ver con un vivero forestal de 210 hectáreas, mayor a la propia trama urbana de la ciudad. Dentro de su proceso productivo encontramos un punto a indagar que tenía que ver con el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. A partir de esto proponemos un centro experimental de prácticas agroecológicas, CEPAE, que se dedique a la difusión, promoción e investigación de mejores prácticas productivas. La propuesta programática resulta pertinente en el sitio ya que existen actualmente en Cazón diferentes asociaciones y eventos que tratan la agroecología sin un espacio físico consolidado. Es por esto que el proyecto busca habilitar el espacio público remanente del playón ferroviario, en el sector de acceso al vivero conectando la vida cívica con el sector productivo.
Para desarrollar el proyecto nos centramos en tres conceptos que motivaron nuestras decisiones.
El primer concepto tiene que ver con la escala territorial, analizando el contexto vimos como hoy las vías dividen la ciudad, la vida cívica llega hasta esa línea. El edificio va a buscar ser un polo hacia este sector del vivero y reactivar el vínculo entre lo productivo y lo cívico. Además, proponemos, en una etapa posterior reutilizar los galpones abandonados en una propuesta integral albergando ferias y el turismo de fin de semana. El segundo concepto base tiene que ver la función que queríamos que cumpla el edificio: contener espacialidades cívicas y productivas en una única envolvente, para que dialoguen entre sí. El objetivo del CEPAE es potenciar las actividades productivas locales, incorporando la participación colectiva, generando espacios inclusivos, empleo y dando lugar a la enseñanza sobre la agroecología.
Para esto, el edificio tenía que poder albergar tres funciones principales: la investigación y la educación sobre la agroecología, la producción de biofertilizantes a base de residuos orgánicos y animales y la producción de biopesticidas. Como el tipo de producción nos daba la oportunidad de poder convivir con la parte cívica del edificio, ya que no son procesos nocivos, o ruidosos, la planta se subdivide a través de una estructura secundaria, liviana y de fácil montaje. La resolución constructiva de la envolvente se realiza con una estructura metálica de perfiles normalizados, de fácil montaje, que le otorga flexibilidad de crecimiento a futuro. El resto del programa queda suelto, o delimitado por mobiliario cuando necesitaban algún grado de privacidad. Se genera así un espacio con un recorrido continuo, donde las tres funciones que cumple el edificio.
El tercer concepto base tiene que ver con la relación entre el edificio y el paisaje. El edificio busca ser permeable tanto en lo visual como en lo funcional siendo este entorno de bosque el soporte natural que le da su carácter. Se propone un cerramiento vidriado continuo, en donde en todo momento se puede ver a través del edificio y leer la gran masa de árboles del vivero por detrás. Junto con esto aparecen tanto un patio interior como dos exteriores en los accesos que sirven para alojar las plantaciones necesarias para nuestra producción de biopesticidas pero también ingresar luz y el elemento natural al edificio. Se plantea una convivencia entre lo construido y lo natural, donde los dos se retroalimentan y se mimetizan uno con el otro. En los tres conceptos principales buscamos poner en diálogo el carácter productivo y el cívico, desde la reflexión territorial, programática y paisajística.
Autores: Candela Cwi+Paula Chacon.
Ubicación: Saladillo, Argentina.
Universidad: Universidad de Buenos Aires.
Año: 2021