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Daniele Russo+Josephine Saponaro

El proyecto es parte de un gran plan maestro a escala urbana, que concierne a la parte norte de Milán e implica un proceso de forestación que construye relaciones dentro de un tejido fragmentado.

 

En particular, la estrategia urbana trabaja en la creación de una infraestructura verde a lo largo de los bordes del principal sistema ferroviario de Milán, el que corre hacia el norte desde la estación central, conectando el centro de la ciudad con el interior. La interacción del eje vertical del ferrocarril con las tres líneas horizontales identificadas permite la creación de un sistema ecológico que cataliza nuevas actividades y espacios públicos.

Específicamente, la área del proyecto está ubicada a lo largo de la línea horizontal más marginal, la más alejada del centro de la ciudad, y fue seleccionada por su potencial. De hecho, constituye la cabecera de un parque lineal, lo que representa una posible conexión verde entre la propia zona y el Parco Nord, uno de los principales sistemas verdes de la ciudad. También se ubica próximo al eje ferroviario, fuertemente afectado por su presencia como elemento crítico: el ferrocarril constituye una especie de ruptura en cuanto a la permeabilidad de la zona, separando claramente un tejido urbano con vocación casi totalmente industrial, el de la Carroponte, de la zona residencial de Sesto Marelli, que carece de espacios públicos y relaciones. En el área del proyecto también hay un edificio en desuso existente que se refuncionaliza e integra dentro del nuevo sistema.

 

El proyecto arquitectónico, dentro del escenario urbano planteado, se plantea como un nuevo epicentro público dentro de un tejido crítico y fragmentado. Además, al insertarse dentro de una estrategia de forestación urbana, el proyecto de arquitectura también concierne a una función que pretende ser una propuesta ecológica y sostenible para el barrio. El edificio es una finca vertical: tiene una función sustancialmente productiva, vinculada a la posibilidad de autoabastecimiento agrícola en caso de emergencia, y contribuye a la reducción del consumo de suelo desarrollándose en altura.

Específicamente, el proyecto desarrolla el tema del espacio público dinámico: construye un sistema de relaciones públicas y conexiones que involucran la escala urbana y arquitectónica, interactuando con las actividades privadas de la finca vertical. El edificio se configura como una reinterpretación contemporánea de la tipología histórica de la torre, formada por un sótano público, un cuerpo y una corona. El proyecto se desarrolla íntegramente en torno a la distribución pública que se concibe como una cinta amarilla continua en todo el volumen del edificio de la torre y la intención del diseño es hacer siempre legible el sistema dinámico de flujos públicos. Esta intención implicó el diseño de una envolvente especial, concebida como un caparazón semitransparente que puede dar la percepción del funcionamiento interno del edificio incluso mirándolo desde el exterior. Por ello, la construcción de la envolvente se diseña en láminas de policarbonato, es decir elementos característicos de la lógica productiva y industrial, que evocan la función primaria del edificio, permitiendo, al mismo tiempo, obtener el efecto visual de la cáscara semitransparente.

 

Asimismo, el diseño de la estructura pretende hacer referencia a la vocación industrial y productiva del edificio. La estructura consta de un marco de acero, con pilares y vigas rebajadas y ahusadas que se utilizan para albergar los sistemas: el funcionamiento tecnológico y de los sistemas está diseñado para caracterizar el interior sin dejar de ser visible.

 

Autores: Daniele Russo+Josephine Saponaro
Ubicación: Milán, Italia.
Universidad: Politecnico di Milano.
Año: 2020