Imp. Caes. Machuca,

Luis Manovel Mariño+Enrique Flores

Traslación y transfiguración. Un cilindro de luz en un prisma puro.

La volumetría esencial del palacio de Carlos V se desplaza de la Alhambra a las orillas del río Genil. El análisis de la arquitectura de Pedro Machuca proyecta una abstracción contemporánea, una lectura actual del ángulo recto, de los órdenes clásicos y de la materialidad sostenible. Imp. Caes. Machuca es el resultado de un proceso de contemporización y reducción de una arquitectura renacentista basada en dos elementos fundamentales: la luz y los órdenes clásicos. La luz es generadora del proyecto y centro de él. Las formas básicas del cuadrado y el círculo remiten a esa concepción originaria de la arquitectura, que se mantiene irremediablemente en el tiempo. Los órdenes sin embargo se ven reducidos a la mínima expresión. La robustez del dórico y la ligereza del jónico se transforman en sencillos sistemas de paralelepípedos.


El pabellón posee, al igual que el palacio, una intención doble: generar un alzado limpio, regular y bien estructurado hacia el espacio público exterior, y albergar en el interior un espacio singular, de concepción cilíndrica y marcado por la luz. El volumen aparece en la distancia limpio en sus formas, blanco traslúcido por su policarbonato reciclado exterior y mostrando de manera honesta su alzado de madera, sus nuevos órdenes superpuestos. Nos adentramos en el espacio cubierto y nos revela el entramado de madera aserrada. Una trama sencilla y legible de pilares que sostienen un cuenco visible desde debajo. Vigas horizontales y diagonales se maclan formando una estructura natural, descifrable. Finalmente nos vemos llamados a habitar el impluvium romano y la luz inunda el pabellón. El cuenco se nos transforma y nos revela su cubierta de cobre recocido. La circunferencia nos dirige la mirada al cielo, los árboles y la sierra.


La construcción del pabellón busca la sencillez y el uso del menor número de materiales posible. La madera será el material por excelencia, desde el entablado del piso, a la estructura ligera portante. Los nudos buscan siempre la macla entre elementos de madera y el uso del menor número de piezas metálicas posibles. La envolvente exterior consistirá en unas placas de policarbonato celular reciclable, ligeras e impermeables. La cubierta se materializa por medio de unas placas de cobre recocido, de un color rojizo, óxido.


La transfiguración ha concluido, el volumen es al mismo tiempo unitario en su concepción y abierto y dinámico en su uso. No existen límites visuales y el trascurrir de los curiosos es libre por los 4 puntos cardinales. El pabellón efímero dotará a la plaza del humilladero de un espacio versátil en el que caben multitud de interpretaciones. En él podrán albergarse exposiciones, juegos, charlas, conciertos, presentaciones y eventos de todo tipo.


La traslación del palacio de Carlos V llevará un pedacito de la Alhambra al centro de Granada. Sus formas se ven reducidas y su lenguaje simplificado, pero la esencia de su arquitectura renacentista perdura. La entrada oriental al palacio granadino, la más austera de las tres, recoge el lema con el que Carlos V quiso pasar a la posteridad: IMP. CAES. KAROLO V. El pabellón propuesto busca reivindicar y celebrar la arquitectura de quien algún día soñó con ese gran cilindro de luz: IMP. CAES. MACHUCA.

 

Autores: Luis Manovel Mariño+Enrique Flores.
Sitio web: luismanovel.wixsite.com/architect
Ubicación: Granada, España.
Año: 2022