La Gran Evasión,

Paco Alfaro Anguita

Una propuesta que se centra en el agua como recurso para evadirse de la vida diaria. No sólo en el sentido humanista de escapar de las vicisitudes de vivir, sino también de una escapada física, a otro lugar, fuera del escenario urbano.

 

La piscina municipal no siempre ha pertenecido a las ciudades. En el medio rural, el ocio acuático se celebraba (y se celebra) en láminas de agua naturales, como ríos, charcas, lagos o presas que, en su condición de naturalidad, se encontraban fuera de los núcleos de población y, como tal, prometían una escapada, una aventura alejándose del hogar. A su vez, la pertenencia al lugar es clave. El regionalismo crítico es un principio articulador en esta propuesta, que surge como una crítica a la destrucción de estructuras en la arquitectura contemporánea por las empresas multinacionales, que cualesquiera que sean sus aspectos positivos, acaban con los lazos humanos, sin que eso signifique dejar de lado las técnicas de construcción actuales que facilitan y favorecen la producción arquitectónica. En palabras del crítico de arquitectura Kenneth Frampton:

“La estrategia fundamental del regionalismo crítico consiste en reconciliar el impacto de la civilización universal con elementos derivados indirectamente de las peculiaridades de un lugar concreto.”

Por esto, es importante que los materiales, las técnicas constructivas y las soluciones que se utilizan resuenen en cierta manera con este escenario, favoreciendo así el uso de materiales y productores locales – lo cual suma en materia de sostenibilidad e impacto visual y climático. El material predominante será la arenisca Arcosa, apoyada por la madera, en referencia a las construcciones tradicionales de la zona. Es por esto que la propuesta trata de orientar hacia este fin la distribución de los distintos elementos en la parcela. Las edificaciones, aunque secundarias, suponen un elemento fundamental para generar esta evasión. Se colocan lo más cerca posible de Quintanadueñas, por motivos técnicos de abastecimientos y accesos, pero también para seguir perteneciendo a su escenario, el urbano.

Este punto de partida permite dejar el resto de la parcela disponible para este esparcimiento, entrando en contacto con la llanura del Páramo del Arroyo que se extiende hasta donde alcanza la vista. Este área de esparcimiento trata de ser lo que son las láminas de agua naturales, intermitente ocupadas por bañistas ociosos que las adhieren momentáneamente a su espacio de juego. El programa de necesidades requeridas en el pliego del concurso, plantea una cuestión fundamental para el planteamiento de las edificaciones en la propuesta: podemos trazar una línea entre usos que requieren un acondicionamiento climático y otras que pueden ser pasivas en este aspecto. Esta directriz ha marcado la organización de usos en dos piezas, una principal, baja y climáticamente controlada y otra secundaria, esbelta y climáticamente libre. Así, el edificio principal aglutina todos los usos que requieren esta condición y además necesitan contacto con el exterior para su correcto funcionamiento (no se alimentan exclusivamente de bañistas). Esta pieza funciona como filtro y a su vez como último frente del núcleo de población antes de la llanura del Páramo del Arroyo.

Por su parte, la pieza de vestuarios y enfermería penetra en el paisaje como un espigón que se adentra en el mar. Debido al uso estacional de verano de las piscinas, esta pieza no necesita instalación de confort climático, sino únicamente asegurar unas condiciones de renovación de aire y ventilación. La pieza se organiza en torno a dos cajas, los aseos de los vestuarios, que dispuestos en el interior generan a su vez tres zonas separadas y abiertas, que conformarían el vestuario masculino, el vestuario femenino y la enfermería. La cubierta, levantada sobre una estructura sencilla de madera, se alarga en su lado sur para proteger la fachada del sol, cerrada con paneles traslúcidos.

 

Autor: Paco Alfaro Anguita.
Sitio web: portfolio-paa-blog.tumblr.com
Ubicación: Burgos, España.
Año: 2020
Concurso: Piscinas Municipales de Alfoz en Quintanadueñas.