CREUSeCARRASCO
Rehabilitación integral del lugar de Paradela, actualmente no habitado, para uso vivienda, desde la iniciativa privada, recuperando todas sus construcciones y su entorno con un proyecto global.
La aldea se sitúa en Galicia, en las tierras de la Ribeira Sacra, a orillas del río Miño. Se estructura en terrazas, limitadas por muros de piedra en seco que descienden desde la carretera hasta el río, salvando un desnivel de 77,3 m. El desnivel entre la edificación más alta y la más baja es de 16,4m. La mayor parte de sus construcciones son viviendas, con sus anexos. Hay además un hórreo, un lavadero y un horno bajo una gran cubierta. La aldea estuvo habitada hasta los años 80.
Se trata de edificaciones características de la zona con muros de piedra de mampostería, cubiertas de pizarra y pequeños huecos con carpinterías de madera. Se encajan en la pendiente dejando una planta semienterrada abierta hacia el río y otra planta encima con acceso desde el camino de cota más alta. Las terrazas contienen tierras destinadas a huertas y a viñas. Los caminos entre las casas son estrechos, discurriendo entre los muros de las edificaciones y las terrazas. El bosque rodea el lugar, con eucaliptos, acacias y alcornoques. En las zonas relacionadas con las viviendas, hay también árboles frutales. Las edificaciones están muy degradadas, no todas de la misma manera. Algunas conservan muros, cubiertas y parte de la carpintería. En otras sólo quedan trozos de muros.
La rehabilitación pretende evitar la desaparición de este núcleo, totalmente abandonado. Necesita una intervención urgente para proteger los elementos que aún permanecen y que forman parte del patrimonio y de la historia del lugar. Se aprovecha las condiciones singulares de la aldea, tanto lo que queda de edificaciones originales, como del enclave particular en el que se encuentran. Interesa poner en valor la relación entre nuevos habitantes, formas de cultivo tradicional, naturaleza y, en definitiva, valores culturales, económicos y sociales que hay detrás de la regeneración integral de un paisaje como este. Las edificaciones se rehabilitan con un programa de vivienda adaptado a su singular configuración formal, de acceso, orientación o espacio exterior, consiguiendo cierta variación que resalta la singularidad de cada construcción dentro de un conjunto de fuerte identidad. Son 11 edificaciones principales, en su mayor parte de bajo y una planta. Su superficie media ronda los 80 m2 útiles, lo que permite su aprovechamiento total como espacio habitable y optimizar la vida en comunidad con un tratamiento conjunto de las infraestructuras de servicio, terrazas, caminos y espacios de relación con el río.
Desde la carretera, la pista de acceso desciende de forma suave hasta el inicio de las construcciones. Una pequeña construcción existente se destina a equipos de instalaciones y se prevé también un espacio de aparcamiento para unos 10 vehículos pues los caminos interiores de la aldea son predominantemente peatonales. La primera vivienda, la más accesible, se destina apersonas de movilidad reducida. Bajando, se suceden otras 9 viviendas y una construcción que se destina a local social, salón y lugar de eventos comunitarios. Se trata de una edificación con un gran balcón cubierto en planta alta con estupendas vistas hacia el río y la ladera de enfrente. En planta baja se dispone un espacio de cocina y almacén que da servicio a la planta superior y al espacio exterior adyacente. Un antiguo horno bajo una gran cubierta, situada junto al hórreo y un espacio amplio limitado por muros, se destinan también a espacio comunitario, lugar de encuentro. Además, en una de las terrazas inferiores orientada al sur se sitúa una piscina ecológica con sistema de filtros vegetales, de manera que quede integrada en el entorno natural y su sistema de depuración se realice de forma natural.
Se utilizan energías limpias como la geotermia para los sistemas de acondicionamiento térmico complementando con otras energías renovables como fotovoltáica o fototermia. Las fachadas se reconstruyen con materiales originales cuando su estado lo permite y se combina el muro de mampostería original con cerramientos de madera que integran también las carpinterías. Se recupera en muchas de las construcciones el elemento de solaina, balcón con emparrado o cubierta, propio de las construcciones tradicionales de la zona. Se utiliza la parra en los elementos de sombra, tanto en el espacio público como en el privado. En los pavimentos se utilizan piedra y madera en el interior de las construcciones. Piedra, terrizo y manto vegetal en los exteriores.
Autor: CREUSeCARRASCO.
Sitio web: creusecarrasco.com
Ubicación: Carballedo, España.
Año: 2021