Housing 3×3,

Lucas Jalbert+Matías Mas

Un sistema de cuadrícula de 3x3m que varía en tipología según las necesidades de las familias dan solución a un entorno de transición entre el espacio libre y una morfología urbana de manzanas muy consolidada en Oslo.

El proyecto pretende abordar varios problemas en el conocido barrio de Torshov, en Oslo. Actúa en un espacio vacío entre la morfología urbana del barrio, a base de manzanas muy reconocibles, y la serie de edificios lineales adyacentes. ¿Cómo responder a un límite urbano? ¿Cómo aportar una visión contemporánea de la manzana de barrio tradicional?


Comprender la importancia de los espacios verdes para integrarlos en nuestro proyecto urbano y arquitectónico. La parcela se encuentra en un punto central entre dos grandes áreas verdes, Torshovdalen y Torshovparken, que son el quinto espacio verde más grande de la ciudad. Por otro lado, repensar los interiores de manzana vecinal, que presentan un espacio comunitario ajardinado. ¿Cómo relacionar y potenciar los espacios verdes del barrio para que formen parte del sistema urbano? ¿Cómo hacer más accesibles al barrio los interiores de manzana y generar recorridos alternativos?


La casa quiere hacer frente a la necesidad de dar respuesta a un sistema de tipologías que pueda acoger todo tipo de perfiles familiares. Las familias hoy en día están en constante cambio, las personas van y vienen, se independizan o se separan de los núcleos familiares y los hogares deben poder adaptarse a ello. Creemos que la arquitectura residencial del futuro se está moviendo hacia edificios donde los espacios comunes son importantes para fomentar la interacción social entre los residentes. La matriz del proyecto es un bloque de 18m de largo de fachada x 12m de profundidad, como las proporciones del edificio existente de Torshov. Se decide dividirla en módulos de 3m x 3m ya que este es el número óptimo de unidades para poder tener los ambientes mínimos de una casa en su lado longitudinal (sala, dormitorio, cocina y baño). Esta es una exploración intensa de las dimensiones de la vivienda donde la estructura es la que proporciona el espacio, pero es el usuario quien distribuye los módulos de acuerdo a sus necesidades familiares, las cuales pueden variar con el tiempo.


Las dos filas de módulos a ambos lados se utilizan para disponer los distintos tipos de vivienda mientras que la pieza central se dispone para pequeños estudios y espacio comunitario. La sección también se divide en unidades de 3 metros, excepto el primer piso, que es un poco más alto. Es la colocación de las distintas tipologías, que varían en profundidad y niveles lo que hace que la sección sea variable y provoca que cada unidad edilicia pueda ser totalmente diferente al resto y al mismo tiempo pueda albergar todo tipo de usuarios, familias, parejas o estudiantes. Para llevar la luz a los puntos más oscuros, se abren módulos para facilitar la entrada de luz a las plantas inferiores generando terrazas en las cubiertas y en determinados puntos de la fachada se retrasa un módulo para generar terrazas que se ocultan en fachada, enriqueciendo aún más la sección.


La composición de la fachada presenta una formalidad compositiva, con cierta inspiración en la racionalidad de las fachadas del barrio. El elemento principal es la hilera de columnas que sobresalen de la fachada para enfatizar el ritmo del módulo de 3 metros y unificarse en la parte superior, generando una envolvente de fachada. La formalidad se rompe cuando aparece la variedad de tipologías y espacios comunes, que con sus espacios a doble altura generan una variedad de vanos a diferentes alturas, evitando una repetición continua. ¿Cómo generar un sistema tipológico que permita una variedad de unidades familiares? ¿Cómo puede la estructura organizar los espacios? ¿Cómo se pueden integrar los espacios comunes en los edificios?

 

Autores: Lucas Jalbert+Matías Mas.
Ubicación: Oslo, Noruega.
Universidad: Norwegian University of Science and Technology.
Año: 2022