Vicente Zúñiga Garfias
Vivienda unifamiliar de planta abierta donde varían los espacios según las intenciones del usuario.
Este proyecto se originó a partir de la profunda reflexión sobre lo que realmente define a una vivienda. La pregunta es compleja y, desde diversos puntos de vista, la vivienda puede ser interpretada y definida de diferentes maneras. Algunos la asocian con el mobiliario y la decoración que la llenan, mientras que otros la consideran a través de la funcionalidad de sus distintos espacios. El desafío que se nos planteó en este trabajo fue comprender y abordar esta cuestión de manera única y personal.
El proyecto, busca redefinir la noción de vivienda y explorar nuevas posibilidades. En lugar de conformarnos con definiciones convencionales, se ha optado por un enfoque que desafía las normas preestablecidas en la arquitectura. Aquí, la vivienda se presenta como un conjunto de elementos que operan tanto de manera individual como colectiva, cada uno contribuyendo a la funcionalidad general del espacio. La cubierta y el suelo, por ejemplo, funcionan de forma independiente, pero su interacción es esencial para crear un ambiente coherente. Los módulos móviles son una parte integral de este proyecto, definiendo espacios privados como los dormitorios. Sin embargo, su flexibilidad permite que estos mismos espacios se reconfiguren en áreas públicas según las necesidades. La capacidad de ajustar el entorno habitable depende de la persona, lo que pone en manifiesto una colaboración activa entre la vivienda y su ocupante.
El proyecto se fundamenta en una estructura de base y cubierta que sigue una grilla regular de 1.5×1.5 metros. Posteriormente, se incorporan dos recintos estáticos que desempeñan el papel de pilares esenciales para soportar el peso de la estructura superior. Estos recintos están cuidadosamente dispuestos siguiendo un orden y restricciones específicas que les permiten sostener la carga de manera efectiva y segura.
Cabe destacar que, en el proyecto, se decide prescindir de las puertas como elementos separadores. En su lugar, se ha adoptado la cortina como un dispositivo que marca los límites de los espacios. ¿Por qué fue optada la cortina en lugar de la puerta? En mi opinión, la puerta suele actuar como un obstáculo que cierra los espacios y restringe la fluidez de los movimientos interiores. En contraste, la cortina es un elemento que permite un mayor grado de flexibilidad. Puede ser abierta o cerrada a voluntad, pero también se mueve con la brisa o el movimiento, creando panoramas visuales cambiantes y promoviendo la importancia de un flujo libre y dinámico dentro del espacio habitable.
Este enfoque se alinea con la idea de una “vivienda de una sola habitación” que menciona Rick Ball en su texto “Casa Collage”. Explora cómo una casa puede ser concebida como una sola habitación, un espacio único compartido y abierto. El proyecto busca encarnar esta noción, desafiando la percepción tradicional de que el mobiliario define la forma y el uso de un espacio.
En resumen, esta vivienda no se limita a un simple espacio físico; es un concepto que evoluciona a medida que exploramos la interconexión de elementos, la flexibilidad de la estructura y la capacidad de adaptación según las necesidades y deseos de quienes la ocupan. Esta reinterpretación de la vivienda como un conjunto dinámico y cambiante nos invita a cuestionar las concepciones convencionales y a explorar nuevas posibilidades en la arquitectura y la vida cotidiana.
Autor: Vicente Zúñiga Garfias.
Ubicación: Santiago, Chile.
Universidad: Universidad del Desarrollo.
Año: 2022