Pau Olmos Pérez
El proyecto modular que se presenta tiene como base ciertos conceptos fundamentales que determinan la forma final del módulo y la agrupación de un número indeterminado de estos.
Primeramente, y como objetivo del trabajo, se quería redefinir el concepto de qué es espacio público y que es privado, por eso se han excluido muros divisores, y se ha optado en ninguna parte por grandes aperturas en forma de ventanas de suelo a techo.
Con esto se consigue un espacio diáfano en que los límites visuales del que es privado y del módulo, y aquello que es público y de todos los módulos, no es del todo reconocible a primera vista . Esta transparencia literal se topa con un segundo elemento clave, la cortina, o más bien, tres cortinas: una primera que delimita el jardín, y lo puede hacer público o privado, una segunda cortina que tapa la zona de estudio/vivienda, y una tercera que tapa el lavabo. Con estos tres elementos verticales que pueden ser desplazados de forma horizontal por cada módulo, conseguimos romper la transparencia literal y crear tensiones no resueltas a lo largo del plano horizontal infinito que las paredes de vidrio nos proporcionaban previamente.
Gracias al elemento cortina, no solo conseguimos esta transparencia fenomenal, sino que además damos la posibilidad al inquilino de poder adaptar su módulo según las necesidades del momento: abrirlo a sus vecinos o cerrarlo para sí mismo. Cómo se puede entender pues, el espacio y las visuales públicas y privadas son totalmente cambiantes según el momento del día, y según los inquilinos de cada módulo, creando una flexibilidad de uso y de espacios prácticamente infinita. Así mismo, y para enfatizar esta adaptabilidad en toda clase de situaciones, se ha creado un mueble que, sobre unos raíles, separa el espacio de vivienda en dos partes que cambian de medida, de nuevo, según la necesidad individual del inquilino: el mueble se puede correr hacia un lado para agrandar la zona de estudio o a la inversa, y tener un espacio de dormitorio mucho más amplio y cómodo.
En conclusión, el módulo 3 cortinas es una propuesta de vivienda que se adapta a las necesidades individuales de la persona, a las interacciones entre los vecinos de la comunidad, y que, a pesar de ser literalmente transparente, con las cortinas, el mueble y la vegetación, es decir, con la vida, conseguimos crear diferentes tensiones verticales respecto del plano horizontal, y la agrupación acontece severamente menos transparente que en un principio, donde la acción humana y vegetal no estaba presente.
Autor: Pau Olmos Pérez.
Ubicación: Barcelona, España.
Universidad: ETSAB (Escola Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) – UPC.
Año: 2021