Una conversación entre amigos,

Cristina Piñol+Jorge Bennassar

El diálogo entre los diferentes cuerpos edificados favorece a la generación de espacios de encuentro y espacios privados e íntimos.

El proyecto se desarrolla a través de 3 conceptos conectados entre sí. En primer lugar, el encaje del programa dentro de una matriz de 3.25m x 3.25m. Gracias a la rotación de los cuadrados dentro de esta matriz podemos generar espacios intersticiales entre los diferentes cuerpos. En segundo lugar, la garantía de integrar en el lugar los distintos grados de privacidad que necesita el programa. Un grado doméstico-privado, doméstico-común, público e independiente. En tercer lugar, y no menos importante, es la de integrar la arquitectura en el terreno. Un terreno con diferentes cotas que se debe mantener para preservar el ecosistema del barrio y su trama urbana.

El terreno condiciona la estructura y la circulación a través de la parcela. Por ello el proyecto se deja llevar por la estructura generando recorridos más propios de un pueblo que de una ciudad. Siendo, de esta manera, lugares más privados y facilita la socialización de los diferentes grupos que otorga el programa.

El centro de protección de menores se muestra como un volumen independiente gracias a su forma continua en su fachada exterior favoreciendo así la singularidad que necesita el programa.

El proyecto visto en sección tiene una particularidad a destacar en esta memoria. Las chimeneas solares son utilizadas para ventilar de manera pasiva los interiores de los distintos volúmenes edificados. Debido a la cercanía de las edificaciones la ventilación cruzada se cuestiona por lo que dicha formalización arquitectónica favorece no solo la ventilación sino también el uso de las cubiertas como huertos.

 

Autores: Cristina Piñol+Jorge Bennassar.
Ubicación: Barcelona, España.
Universidad: Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona.
Año: 2022