Filo Arquitectos+Nicolás Stutzin+Diego Alday+Magdalena Bertholet+Sofía Arrizabalaga
“Desde lo alto de un terraplén de 1,5 metros de altura, de pronto se percibe el mundo de un modo muy diferente. (…) Estamos introduciendo el milagro de la pendiente, del valle y de la colina.” Aldo van Eyck, 1962.
El pabellón URDIN MUINOAK emerge como un espacio para eventos temporales en el marco del Festival de Arquitectura Urbana TAC! 2023 en Donostia-San Sebastián y de la cuarta edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK: Reconstruir, Rehabitar, Repensar. Hemos aprovechado la oportunidad para desarrollar un espacio que invite a reflexionar sobre dos agendas: la emergencia climática y la puesta en valor de espacios urbanos que integren la perspectiva de la infancia.
El lugar del pabellón se encuentra en una punta donde se unen tres mundos diferentes: la montaña, la ciudad y el mar. Desde esta plataforma urbana se observa toda la playa de la Zurriola para rematar la playa en el Kursaal de Rafael Moneo. A la espalda se tiene el Monte Ulía. Sin duda, es un lugar especial en la ciudad por su carácter urbano. No es un fondo de saco, sino una explanada con vida propia, donde skaters, surfistas, niños y paseantes se cruzan para disfrutar de sus actividades. En este punto neurálgico es donde se trae la montaña a la explanada, “introduciendo el milagro de la pendiente (…) y de la colina”. El pabellón trae a la memoria la importancia de la relación de la ciudad con los montes Igeldo, Urgull y Ulía. Así, mediante la creación de colinas a partir de los sacos de arena se replica la topografía abrupta de la costa donostiarra, trayendo estas ondulaciones volumétricas a esta explanada. Además, se coloca vegetación del lugar, como el brezo y la lavanda, para que el pabellón se entienda cómo el monte Ulía se desparramó sobre la explanada de Sagüés. así, se integra como un remate de una arteria peatonal.
El pabellón se configura a partir del trazado de un espacio multiuso circular de 325 m2 sobre la explanada de Sagüés, conformado por una topografía artificial construida a partir del apilamiento de elementos reciclados y reutilizables: sacos de distintas geometrías fabricados con tela reciclada PET y rellenos de arena. Este vacío acotado servirá como escenario mientras que los montículos permitirán tener distintas vistas, tanto sobre él como del contexto del sitio. Para contribuir a configurar un interior, parte de este espacio es cubierto parcialmente por una cubierta de tela reciclada PET sostenida por una serie de escaleras de fibra y un sistema de sujeción de tensores y mosquetones que doblan como plataformas de observación. Este espacio recuerda instalaciones de playgrounds y plazas de aventura, replicando principios de diseño para el juego y la exploración del espacio. Trabajando con elementos mínimos se crean espacios excepcionales que aportan experiencias significativas para múltiples tipos de usuarios, y donde la generación de un espacio contenido que se separa del contexto y permite apreciarlo desde otras perspectivas.
Por último, se rescata unas palabras de María Arana, comisaria de la edición de MUGAK, incidió en la presentación en que “para celebrar la arquitectura, debemos celebrar la calle. (…) Buscamos una “arquitectura circular”, multifuncional, flexible y reversible, que sirva para dar respuestas múltiples en este contexto de incertidumbre y cambios permanentes”. Ése es el espíritu del pabellón, celebrar la calle mediante una construcción sostenible y reutilizable.
Autores: Filo Arquitectos+Nicolás Stutzin+Diego Alday+Magdalena Bertholet+Sofía Arrizabalaga.
Sitio web: filoarquitectos.com
Ubicación: San Sebastián, España.
Año: 2023
Concurso: Tac Festival.